Enrojecimiento, picores, caída del cabello... Todos estos síntomas reflejan una mala salud capilar. Un cuero cabelludo enrojecido acompañado de caída del cabello es un fenómeno común con múltiples causas: desde la exposición al sol hasta el estrés, pasando por infecciones fúngicas o enfermedades cutáneas como la dermatitis seborreica. Afortunadamente, existen soluciones y productos de cuidado capilar adecuados para calmar la irritación, reducir el enrojecimiento y estimular el rebrote. Identifica la causa de tu problema capilar y sigue nuestros prácticos consejos para proteger tu cuero cabelludo y recuperar un cabello sano y brillante.
Enrojecimiento del cuero cabelludo y caída del cabello: posibles causas
Si tienes picor en la cabeza, manchas rojas localizadas, caspa blanca o una caída importante del cabello, es vital que identifiques el origen del problema para poder encontrar el tratamiento más adecuado y tomar medidas eficaces.
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Las causas médicas
Éstas son algunas de las afecciones cutáneas que pueden provocar la inflamación del folículo piloso, la aparición de manchas rojas y la caída del cabello.
Dermatitis seborreica: una causa común
La dermatitis seborreica puede provocar la caída del cabello debido al intenso picor que causa. Esta afección crónica se manifiesta en forma de manchas rojas en zonas de la piel ricas en glándulas sebáceas, como la cara y el cuero cabelludo. Esta inflamación, junto con el rascado excesivo, debilita los folículos pilosos y provoca la caída del cabello.
Psoriasis del cuero cabelludo: una enfermedad inflamatoria
La psoriasis afecta al 2% de la población. Esta enfermedad autoinmune causa manchas gruesas, escamosas y rojas, a menudo acompañadas de un intenso picor. Estas manchas pueden debilitar el cuero cabelludo e interferir en el crecimiento del cabello.
Foliculitis descalcificante: una enfermedad rara pero grave
Las infecciones más raras, como la foliculitis descalcificante, pueden provocar la caída del cabello. Se trata de una inflamación de los folículos causada por bacterias, que provoca enrojecimiento, pústulas y, en los casos más graves, destrucción de los folículos, causando zonas de calvicie o alopecia cicatricial, es decir, pérdida irreversible del cabello.
Eczema atópico (dermatitis atópica)
El picor asociado al eczema puede dañar los folículos pilosos, provocando manchas rojas y caída del cabello localizada o generalizada.
Alergia de contacto (dermatitis alérgica)
La dermatitis alérgica de contacto es una afección inflamatoria del cuero cabelludo causada por la exposición a un alérgeno o irritante: suele aparecer tras el uso de productos capilares que contienen agentes sensibilizantes: tintes capilares, productos de peinado a base de perfume, colas utilizadas en las extensiones de cabello, etc.
Desequilibrios hormonales
Las hormonas influyen en el estado de la piel y el cabello, y no es raro que un desequilibrio hormonal sea la causa de un cuero cabelludo poco saludable. El hipotiroidismo o el hipertiroidismo, una bajada de estrógenos o un exceso de andrógenos pueden provocar un cuero cabelludo irritado, rojeces, caspa y caída temporal del cabello.
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Causas medioambientales: factores agravantes de la caída del cabello
Los factores ambientales, como la exposición al sol o el estrés prolongado, así como el estilo de vida, desempeñan un papel fundamental en la salud del cabello.
Exposición excesiva al sol o a los rayos UV
Los rayos UV atacan directamente la piel del cuero cabelludo, provocando enrojecimiento, ardor e incluso descamación. Dañan las células del folículo piloso, lo que puede ralentizar el crecimiento del cabello o favorecer su caída.
Estrés prolongado
El estrés crónico es un factor clave en los problemas del cuero cabelludo: estimula la producción de cortisol, una hormona que puede desequilibrar el ciclo capilar, provocando la caída difusa del cabello (efluvio telógeno).
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Rutinas capilares inadecuadas
El uso de productos capilares irritantes (champús, tintes, productos de peinado) puede resecar el cuero cabelludo, provocar irritaciones y agravar las rojeces. Los tratamientos químicos (decoloración, alisado) debilitan el cabello y también aumentan el riesgo de infección de los folículos y caída del cabello.
Tratamientos para la caída del cabello por cuero cabelludo irritado
A continuación te presentamos las distintas soluciones disponibles para aliviar las rojeces y frenar la caída del cabello de forma eficaz.
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Tratamientos y productos capilares: champús y productos de cuidado
- Los champús anticaída y antirojeces de venta sin receta contienen principios activos específicos para calmar, limpiar en profundidad o combatir las posibles causas de la irritación: ácido salicílico, sulfuro de selenio, piritiona de zinc, ketoconazol, alquitrán de hulla.
- Los champús antifúngicos, a base de ketoconazol o piritiona de zinc, formulados para tratar las infecciones fúngicas responsables de las rojeces.
- Los champús calmantes, a base de ácido salicílico y pH neutro, que calman suavemente las irritaciones respetando el equilibrio del cuero cabelludo.
- Los champús medicados, disponibles únicamente bajo prescripción dermatológica. Estos productos para el cuidado del cabello están adaptados a patologías específicas.
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Tratamientos tópicos: el cuidado del cuero cabelludo
Junto con el champú, se pueden utilizar productos hidratantes en forma de pomada, crema o suero para tratar problemas específicos, como las infecciones fúngicas.
- Los dermocorticoides son antiinflamatorios a base de derivados de la cortisona muy eficaces para combatir las rojeces. Sin embargo, deben utilizarse con precaución debido a sus efectos secundarios, que incluyen el aclaramiento y la atrofia de la piel. Los corticoides locales se prescriben en casos de inflamación grave.
- Los antifúngicos locales y las cremas antibacterianas atacan las infecciones del cuero cabelludo.
- Los sueros hidratantes para cabello seco ayudan a restaurar la barrera cutánea y calman la sensación de incomodidad.
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Ingredientes clave para un cabello sano
Elija ingredientes naturales sin efectos secundarios para un cabello fuerte y un cuero cabelludo sano:
- Aceite de árbol de té
- Aloe vera (calmante natural)
- Manzanilla o caléndula: plantas calmantes
- Ácido hialurónico para el cuero cabelludo seco
- Vitaminas y suplementos capilares: biotina, zinc, hierro, vitamina D.
