Rutina de noche: para una piel radiante por la mañana

Durante la noche, la piel se regenera de forma natural, elimina las toxinas acumuladas y la circulación sanguínea aumenta, lo que la hace más receptiva a los activos más potentes.¿Qué sucede en la piel durante la noche? Entre las 22:00 y las 2:00 h: aumento de la producción de colágeno, activación de los mecanismos de reparación y pico de renovación celular. Después de las 2:00 h: la pérdida de agua transepidérmica alcanza su punto máximo, por lo que los activos hidratantes son esenciales para evitar la deshidratación cutánea nocturna.

Por ello, una buena rutina de noche es fundamental para mantener una piel sana y favorecer la renovación celular. Pero, ¿cómo crear una rutina de cuidado completa y adaptada a todos los tipos de piel? Nooance Paris te desvela los secretos de un ritual nocturno eficaz para combatir el envejecimiento cutáneo y reparar la piel en profundidad mientras duermes.

Los pasos esenciales de una rutina de cuidado facial nocturna

Para despertar con un rostro fresco y descansado, estos son los pasos imprescindibles de una buena rutina de cuidado de la piel:

1. Desmaquillado

Utiliza un desmaquillante a base de aceite para limpiar el rostro en profundidad. Este primer paso elimina todas las impurezas acumuladas a lo largo del día: exceso de sebo, contaminación, restos de maquillaje o de otros productos de cuidado.

2. Doble limpieza

Para eliminar las impurezas sin agredir la piel, elige un limpiador suave que respete la barrera cutánea.
La doble limpieza es una técnica de origen coreano que consiste en utilizar primero un desmaquillante en aceite y después un limpiador a base de agua, para purificar la piel con suavidad, sin resecarla.
Puedes aplicar un tónico tras la doble limpieza para reequilibrar el pH de la piel.

3. Tratamientos específicos

Finaliza tu rutina aplicando sérums, cremas y tratamientos adaptados a las necesidades de tu piel:

• Sequedad: opta por sérums con ácido hialurónico o ácido poliglutámico (10 veces más potente que el ácido hialurónico, presente en nuestro Sérum en Bruma Eclat Lumière+) para hidratar y revitalizar la piel.
• Deshidratación: utiliza siempre una crema hidratante que ayude a retener la humedad de la piel durante la noche.
• Reparación: para reparar la piel en profundidad, elige cremas de noche que estimulen la renovación celular, como nuestro Tratamiento antiedad de noche con 0,6% de Retinol.
• Contorno de ojos: en caso de ojeras o bolsas marcadas, añade una crema específica para el contorno de ojos, como nuestro Bálsamo Aéreo Juventud de la Mirada, que también puedes utilizar como mascarilla nocturna para despertar con una mirada descansada.
• Textura de la piel: completa tu rutina con una mascarilla de noche que contenga ácidos de frutas o retinol. Estos ingredientes ayudan a mejorar la textura y uniformidad de la piel.

Descubre la gama de cuidados Nooance Paris, con fórmulas innovadoras, pensadas para ofrecer a todos los tipos de piel el tratamiento nocturno que merecen.

Adaptar la rutina: ¿qué tratamiento para cada tipo de piel?

Piel seca: prioridad a la hidratación

Para la piel seca, es preferible optar por peelings con ácidos exfoliantes suaves (como el ácido láctico) o exfoliaciones enzimáticas, que eliminan las células muertas sin agredir la piel.

Apuesta por una mascarilla de noche y tratamientos ricos en agentes hidratantes y nutritivos, como el ácido hialurónico, las ceramidas o los aceites vegetales, para fortalecer la barrera cutánea.

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Piel grasa: regular el exceso de sebo

Al contrario de lo que suele pensarse, la piel grasa también necesita hidratación: en este caso, es mejor optar por texturas ligeras y no comedogénicas (gel, fluido, crema matificante).

Elige productos con activos purificantes y reguladores como la niacinamida, el zinc o el ácido salicílico, que ayudan a limitar la producción de sebo y la aparición de imperfecciones.

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Piel mixta y madura: cuidados específicos

Según las necesidades de la piel, adapta los tratamientos con:

• Una crema de día hidratante para las zonas secas.
• Un tratamiento matificante para controlar la zona T.
• Activos antiedad como el retinol, los péptidos o la vitamina C, que estimulan la producción de colágeno y mejoran la elasticidad de la piel.

¿Cuáles son los ingredientes clave para una rutina nocturna eficaz?

Ácido hialurónico

El ácido hialurónico es un básico en el cuidado facial, ya que aporta volumen a la piel y previene la deshidratación durante la noche.

Ácido azelaico

Exfolia la piel sin irritarla. Es un potente antiinflamatorio que reduce las rojeces y la hiperpigmentación post-acné, regulando la producción de sebo.

Ácido tranexámico

Es un potente regulador de la producción de melanina. Actúa en profundidad para aclarar las manchas oscuras y unificar el tono de la piel.

Péptidos de cobre

Perfectos para una rutina antiedad global, estimulan la síntesis de colágeno y elastina. Mejoran la firmeza y la elasticidad de la piel con el tiempo.

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Retinoides

Los retinoides (en forma de retinol, retinal o tretinoína) pueden ayudar a reducir los signos del envejecimiento y mejorar la textura de la piel. El tratamiento nocturno antiedad con retinol contiene un 1% de retinol puro para una piel visiblemente más saludable al despertar.

 

Errores comunes que debes evitar para una rutina nocturna realmente eficaz

1. Evitar los productos que contengan alcohol

Las lociones o sérums con alcohol pueden resecar la piel y alterar su barrera natural, provocando irritaciones, especialmente por la noche, cuando la piel está más sensible.

2. No descuidar la hidratación

Aunque tengas la piel grasa o mixta, la hidratación sigue siendo fundamental. La falta de hidratación o el uso de tratamientos demasiado agresivos puede desestabilizar el equilibrio cutáneo y provocar una producción excesiva de sebo.

3. Reducir la exposición a la luz azul

Este sencillo gesto puede ayudar a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel. La luz azul emitida por las pantallas (móvil, ordenador, televisión) puede acelerar el envejecimiento cutáneo y degradar el colágeno. Se recomienda evitar el uso de pantallas al menos una hora antes de acostarse.

4. No sobrecargar la piel

En el cuidado de la piel, menos es más. Es fundamental elegir productos adaptados a tu tipo de piel y evitar aplicar demasiadas capas de productos distintos en una misma rutina. Prioriza activos concentrados y eficaces que realmente marquen la diferencia en la calidad de la piel al despertar.